El acto de imposición, se realizó en el auditorio William Morris en el campus universitario a donde asistieron padres de familia, así como docentes de la especialidad y los alumnos del tercer año de la Escuela Profesional de Enfermería, quienes fueron las madrinas y padrinos de sus compañeros.
La decana de la Facultad de Enfermería, doctora Sonia Núñez Chávez, señaló que este acto protocolar y simbólico se realiza desde hace 54 años, y tiene como objeto darle confianza y además encomendarle a los estudiantes que durante su proceso de formación tanto en la adquisición de conocimientos así como en la aplicación de los mismos en los hospitales y en la comunidad, deben realizarlo cultivando valores como el respeto, la solidaridad y demostrando ética en su comportamiento y ejercicio práctico.
“El servicio que desarrollarán los siguientes cuatro meses, es parte del curso de Clínica, y desarrollan principios de cuidados básicos de atención al paciente, es importante que los alumnos tengan interacción con la comunidad y el uniforme blanco que portan es símbolo de paz y de servicio”, indicó.
La alumna del tercer año de enfermería, Elizabeth Espinoza, en representación de los padrinos y madrinas señalaron que esta etapa de formación es muy importante, porque se tiene contacto directo con los pacientes y ello permite poner en práctica todo lo aprendido en las aulas, además exhortó a las alumnas del tercer semestre vean a quienes están en años superiores como sus hermanos mayores y acudan ellos cuando tengan alguna duda o requieran apoyo.
“La enfermera es la conciencia de quien esta inconsciente, y es la voz del débil que no puede hablar, ustedes que inician el curso de Clínica, tengan en cuenta estas palabras que nos dejó para la reflexión, Virginia Henderson”, indicó la señorita Espinoza.