El Dr. Alberto Briceño Ortega, Rector de la casa santamariana se aunó al pronunciamiento que hicieron los rectores de las universidades: Pontificia Católica del Perú, Peruana Cayetano Heredia, del Pacífico, de Lima, Andina del Cusco, Antonio Ruiz de Montoya, Femenina del Sagrado Corazón, La Salle de Arequipa, Católica de Trujillo, Nacional de San Agustín, Católica San Pablo, Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas, Católica Santo Toribio de Mogrovejo, Católica Sedes Sapientiae y la Privada de Tacna; las autoridades académicas esperan que las instituciones del Estado respeten y defiendan la calidad universitaria.
En tal sentido emitieron un comunicado público en el cual advierten que, frente a los proyectos de ley aprobados en la Comisión de Educación del Congreso de la República que, recubiertos de distintas justificaciones, cuestionan la reforma universitaria en curso y debilitan el rol de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria-SUNEDU, las universidades consideraron que:
1.- La reforma universitaria iniciada con la Ley N.º 30220 ha representado un significativo avance en la mejora de la calidad de la educación superior en el país, en beneficio de los estudiantes y de las propias universidades; además de encontrarse en estrecha relación con el desarrollo del Perú. Queda sin duda mucho por hacer y hay dificultades por superar, pero este cambio positivo no debe ser minimizado. No debemos retroceder lo avanzado. Defender la calidad universitaria es anteponer el futuro del Perú a cualquier interés inmediato.
2..- Los primeros logros de la reforma universitaria han sido alcanzados en razón de la independencia, imparcialidad y calidad profesional de la SUNEDU y de su Consejo Directivo, atributos que han servido para otorgar el licenciamiento a las universidades que cumplieron con las condiciones básicas de calidad. Ningún cambio legislativo debe afectar estas características esenciales del ente supervisor.
3.-La consolidación de la reforma universitaria exige que las universidades públicas cuenten con el financiamiento estatal necesario y con un modelo de gestión acorde con la naturaleza de su quehacer institucional. Un sistema público fuerte es la mejor garantía de la calidad del sistema universitario en su conjunto. La mejora de la calidad debe ser el signo inequívoco de la universidad peruana actual.
4.-Todos los poderes del Estado, según sus respectivas competencias, deben estar alineados en la consolidación de un sistema universitario descentralizado, inclusivo y pertinente, resultado que solo será posible si existe un real y honesto compromiso con una sólida formación académica y con una investigación de calidad.
Las autoridades que suscribieron el comunicado expresaron que, este año del bicentenario renuevan su compromiso con el proceso continuo de mejora de la calidad educativa, ejerciendo su autonomía universitaria con responsabilidad y al servicio de la sociedad peruana. Por lo que invocaron al Pleno del Congreso de la República a rechazar los dos proyectos de ley que amenazan con retroceder a una institucionalidad que ya mostró sus claras limitaciones.
Además, los representantes de las dieciséis casas superiores de estudios, enfatizaron que es momento de pensar en nuestra juventud y en el futuro del país.