Durante la primera jornada del VII Seminario Internacional de Integración Regional CRISCOS, se desarrolló la mesa redonda “Educación nacional e internacional online: Retos y oportunidades”, la cual fue dirigida por el Dr. Alberto Briceño Ortega, en su condición presidente del Consejo Ejecutivo de CRISCOS y rector de la casa marianista.
En la jornada participaron los rectores de las universidades de Nacional de la Rioja de Argentina, Técnica de Oruro de Bolivia, Arturo Prat de Chile, Autónoma Asunción del Paraguay y Jorge Basadre Grohmann de Perú.
El Dr. Adilio Portella Valverde, máxima autoridad de la casa superior Jorge Basadre Grohmann (Tacna), sostuvo que en el 2020 la deserción en las universidades del país alcanzó 18,27%, de este universo el 9,85% pertenece a universidades públicas y el 22,25% a universidades privadas. Siendo uno de los principales factores del abandono de los estudios por parte de los jóvenes la falta de ingresos económicos en su familia, lo que evitó que solventen sus estudios, sumando a ello la carencia de conectividad a internet y en tercer lugar el no contar con equipos tecnológicos (computadoras) para desarrollar la virtualidad.
“En el Perú 144 mil estudiantes han abandonado sus formación profesional en universidades privadas y 30 mil han dejado las universidades públicas, es por ello que los rectores de las casa superiores públicas del país, hemos mantenido una reunión con los presentantes de los ministerios de Educación y Economía y Finanzas; a fin de brindar internet gratuito a los alumnos que no puedan pagarlo”, indicó.
Asimismo, el Dr. Adilio Portella Valverde, agregó que una limitación que en este momento tiene las universidades es el marco regulatorio, debido a que se cuenta con recursos producto del canon minero para adquirir computadoras y brindarlas a los estudiantes que no las tienen, pero la ley no se los permite, por lo que consideró que esta prohibición debería ser levanta por el Ejecutivo.
Perdidas por ausencia en universidades
En el caso de Chile, el Mg. Alberto Martínez Quezada, rector de la Universidad Arturo Prat, señaló que en el país vecino, 650 mil jóvenes son universitarios a quienes se les ha tenido que involucrar en la educación a distancia a causa del COVID-19. En Chile solo 18 universidades son públicas y producto de la pandemia estas casas superiores dejaron de percibir 58 millones de dólares, producto de la deserción y la usencia del registro de matrículas, generando un déficit en sus presupuestos.
“Existe una tarea pendiente sobre la conectividad, en Chile en las regiones rurales es urgente la instalación de redes para el acceso a internet, tarea que esta cargo de las regiones y municipios, por lo que las universidades estamos impulsando alianzas estratégicas, para reducir este déficit de infraestructura y que más jóvenes puedan utilizar la virtualidad en su formación profesional”, advirtió.
En el caso argentino, el representante de la Universidad Nacional de la Rioja Lic. Fabián Calderón, señaló que en su país 77 casas superiores son públicas y tras desatarse la pandemia el primer problema que tuvieron fueron los marcos regulatorios para pasar del campo presencial a la virtualidad, otro de los factores que debieron afrontar son las asimetrías sociales y la crisis económica que vive esa nación.
“La virtualidad es una oportunidad, nosotros hemos trabajado en el campo no presencial, a través de los protocolos, porque el principal problema para un docente es adaptarse al sistema y motivar a los estudiantes a manejar el nuevo modelo de educación superior a través de una computadora”, indicó.
Las emociones cuentan
En el caso del Paraguay, la rectora de la Universidad Autónoma de Asunción, Dra. Kitty Gaona Franco, señaló que en su país solo 9 universidades de las 55 casas superiores de estudios son públicas, la pandemia también generó un cambio a la virtualidad en todas ellas, pero la autoridad indicó que el sistema de formación profesional para que sea eficiente, debe contar con tres elementos; apoyo pedagógico, apoyo tecnológico y apoyo emocional.
“El cambio a la educación no presencial, requiere de un soporte pedagógico para los docentes en el campo de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs), brindarle a los estudiantes una adecuada plataforma que les permita interactuar en el campo virtual y también darles soporte emocional, porque estar frente a una computadora mucho tiempo genera cambios en el comportamiento humano y es necesario tener en cuenta este factor”, señaló.
En el caso de Bolivia, el rector de la Universidad Técnica de Oruro, Ing. David Ismael Rojas, señaló que en su país el principal problema que afronta es la conectividad a internet, esta brecha a nivel de infraestructura de comunicaciones, afectó a más de 30mil universitarios; por ello las casas superiores de estudios, están en conversaciones con la empresa estatal de telefonía boliviana, para atender este a sector con el fin de brindarles internet gratuito y así no queden relegados.
El denominador común en Sudamérica es la falta de conectividad a internet y la usencia de recursos para afrontar la crisis económica, lo que causa deserción en las aulas universitarias, ante ello el rector de la casa santamariana, Dr. Alberto Briceño Ortega, sostuvo que en América Latina, solo el 52% de los hogares cuenta con equipamiento tecnológico y conectividad de banda ancha según lo reportó la Unión Internacional de Telecomunicaciones, ante esta realidad sostuvo que la solución es que la academia establezca alianzas estratégicas con el sector público y privado con el fin de reducir la brecha digital.