El equipo santamariano conformado por cuatro investigadores y una tesista del instituto marianista INNVERGY que desarrollan tecnología en base al principio físico de la electrostática con el fin crear un sistema de separación, clasificación y categorización de fibra de alpaca (de tipo Suri y Huacaya), reportó un avance del 25% en su investigación como parte del proyecto FISEBRALPAC,
Tras visitar el fundo Pacomarca ubicada en la provincia puneña de Melgar, la bachiller en ingeniería Ambiental y tesista del proyecto “Eco perfil del Top de Fibra de Alpaca en el Sur del Perú”, Isabel Adrián Carrasco, señaló uno de los problemas que hoy afrontan los productores de fibra de alpaca en las regiones de Puno y Arequipa, es que si bien reconocen la calidad de fibra que se obtiene de los camélidos sudamericanos que crían, no pueden extraerlos ni separarlos, debido a que en el mercado no existe tecnología que les permita llevar acabo esta tareas.
Limites en la producción
Si bien hoy existe la técnica de cardado para separar la fibra y peinarla, al empelarse esta, genera que los pelos se partan y por tanto, se dificulta el proceso de proceso de hilado de la materia prima. Por tanto, la nueva tecnología que plantean los investigadores marianistas no genera daños colaterales en el procesamiento de la fibra del camélido sudamericano. Dicho equipo seria ensamblado en diciembre del 2019.
Con el uso del este equipo la industria textil regional, entraría en una segunda etapa competitiva en el mercado internacional debido a que Arequipa se convertiría en proveedora de las marcas más importantes del mundo en la confección de ropa que tenga contacto con la piel de las personas, sea prendas deportivas o ropa interior.
En la actualidad Australia es el país líder en producción de fibras como el Cashmere obtenida de cabras, mientras que Nueva Zelanda provee al mercado internacional la fibra Mohair. Si se logra implementar la tecnología propuesta por los científicos marianistas, el Perú se colocaría entre los países selectos en ser productora de materia prima para la confección de prendas usadas para el contacto con la piel.
Según reveló Adrián Carrasco, este proyecto también tiene un sustento ecológico debido a que la producción de la fibra de alpaca en el país es sostenible, por cuanto la nobleza de esta, se manifiesta no solamente en su origen, calidad y belleza, sino también en su sostenibilidad, debido a que la huella ecológica de la fibra del camélido producida en la puna es escaza, siendo su producción un ejemplo de armonía con la naturaleza.