Durante seis horas se confesaron más de 100 jóvenes en la Universidad Católica de Santa María, en la jornada de la reconciliación con Cristo que impulsó la capellanía de la casa santamariana en la Plaza de la Cultura donde se habilitaron cuatro confesionarios.
De esta forma los integrantes de la comunidad universitaria tuvieron la oportunidad de prepararse espiritualmente durante la cuaresma para recibir la Semana Santa.
A través de esta jornada los capellanes de la casa santamariana buscaron impulsar una nueva oportunidad a partir del redescubrimiento del sentido del perdón, del reconocimiento humilde y realista de la propia limitación y de la consiguiente disposición a pedir humildemente el perdón, para ser reconstruido en Cristo.
El Pbro. Stefano Giordano, explicó que, la iglesia católica pide como único requisito realizar un examen de conciencia de las faltas cometidas y un deseo de mejora para recibir el perdón de Dios, a través de la confesión con un sacerdote.
“El amor de Dios busca afanosamente que el pecador se convierta y viva eternamente. Se trata de un amor misericordioso, un amor que se conmueve ante nuestras fallas y perdona con una gran generosidad nuestros pecados. También es un amor gratuito; este no se obtiene por nuestros méritos, sino que proviene únicamente de la benevolencia de Jesucristo”. enfatizó el Pbro. Stefano Giordano
Asimismo, el capellán de la casa santamariana explicó que, Dios ama a todas las personas, y nos entrega un amor increíble, paciente y misericordioso, que es absolutamente gratuito; y desea la salvación y la vida eterna para todos nosotros.
Durante la jornada de confesiones, los estudiantes marianistas, también recibieron ayuda y consejería espiritual; pudieron expresar libremente como viven su fe y los sacerdotes les aconsejaron como poder enriquecerla para entender y poner en práctica de forma diaria el mensaje de Jesús y así buscar la santidad.