El equipo de docentes santamarianos de Doctrina Social de la Iglesia de la Escuela Profesional de Teología, atendiendo a su responsabilidad de brindar espacios de reflexión y análisis crítico a sus estudiantes, abordó el grave problema de la corrupción en el Perú, para sensibilizar, concientizar y motivar en la comunidad universitaria una postura ética frente a la corrupción, que sea coherente, eficaz y creativa.
El evento contó con la participación de reconocidos académicos y personalidades de nuestro medio como la Dra. Patricia Salas O’Brien (ex ministra de Educación), el Dr. Edwin Flores Cáceres (Presidente de la ODECMA), el Dr. Carlos Timaná Kure (politólogo), el Dr. Patricio Quintanilla Paulet (economista y docente de la Escuela de Postgrado), el Mg. Federico Rosado Zavala (director de la Escuela de Publicidad y Multimedia), el Dr. Bruno Van der Maat (teólogo y Coordinador de Maestrías presenciales) y el abogado Miguel Pérez Vizcarra (candidato a congresista), así como la masiva presencia de nuestros estudiantes.
La Dra. Patricia Salas, ex ministra de educación, expresó con claridad que frente a la corrupción es necesario tener una postura ética decidida, expresa y explícita. Necesitamos conocer y hacer visible los conflictos éticos delimitar y empezar por definir aquellas “pequeñas trasgresiones” sobre las cuales se pueden tener vigilancia, porque estas pueden ser el primer paso para ser tolerantes con la corrupción.
Carlos Timaná Kure, politólogo, después de una aclaración terminológica, afirmó la necesidad de una vivencia de pedagogía cívica es encarnar las virtudes para entender y plasmar en nuestro ethos social la máxima socrática “es mejor padecer la injusticia que cometerla” y ser capaces de llegar a objetivos comunes.
El Dr. Edwin Flores, Presidente de la ODECMA, recordó que el Perú, según Transparencia Internacional, en una escala de 0 a 100, es evaluado con 35, es decir, estamos muy desaprobados en este rubro. Y recordaba que “es importante la transparencia, porque la corrupción se nutre de la oscuridad”. Según Proética el poder judicial tiene una desaprobación del 80%, y añadió, si esto fuese así, “es importante que se aporten las pruebas necesarias para poder actuar, sin pruebas no se puede hacer NADA”. Es decir, se necesitan de ciudadanos valientes, con el coraje necesario para denunciar y no quedarse callados frente a la corrupción.
Patricio Quintanilla, desde la economía, indicó que la corrupción es un factor relevante en la baja del PBI, porque si nuestro país es considerado con alto grado de corrupción, eso implica que las inversionistas no quieran invertir en el país. La corrupción le cuesta al país alrededor de tres puntos del PBI, eso significa menos puestos de trabajo, menos inversión, etc.
Federico Rosado Zavala, como periodista, destacó el rol fundamental del periodismo en el problema de la corrupción, ya que puede actuar contra ella eficazmente por ej. El caso Comunicore y otros, pero también a favor de ella y ahí está el peligro, porque “muchos periodistas cobran más por lo que callan que por lo que dicen”, dijo citando a César Hildebrant.
Bruno Van der Maat, recordó que la corrupción es el uso del poder confiado para generar beneficios privados indebidos, es decir, “cada vez que alguien tiene poder puede volverse corrupto” porque tiene en sí la capacidad de decisión. La corrupción vulnera todos los principios de la doctrina social de la Iglesia. Y recordó que si bien la corrupción tiene una dimensión social, también tiene dimensión individual