Haciendo un símil entre la lectura y la gastronomía, el editor general sur del diario La República, Juan Carlos Soto Díaz, señaló que releer un libro es como comer un recalentado al día siguiente, porque en el primer caso, el plato es más suculento y además, se puede sentir mejor los sabores y la textura de la comida, en el caso de volver a repasar los textos de un libro, la sensación es la misma, debido a que uno encuentra en ellas detalles que enriquecen el conocimiento y evocan sentimientos, así como nuevas sensaciones en el lector.
Durante el conversatorio “Leer más para comunicar más”, desarrollado en el auditorio Miguel Grau de la Universidad Católica de Santa María, Soto Díaz, expresó que “Los periodistas deben apropiarse de las técnicas literarias para contar de mejor manera un hecho real”.
El evento académico organizado por la escuela Profesional de Comunicación Social de la casa marianista, reunió a más de 250 estudiantes universitarios y alumnos del nivel secundario de los centros educativos Stella Maris y San Martin de Porras, quienes conmemoraron el día internacional del libro y del idioma español que se celebra cada 23 de abril.
Entre los expositores del conversatorio participaron, exponentes de la literatura regional como el Mg. Jorge Monteza Arredondo, coordinador cultural de la Universidad Nacional de San Agustín, quien reveló que hace cuatro décadas, los escritores eran un grupo minúsculo que no tenían acceso a espacios de debate e intercambio de ideas con literatos experimentados, por tanto consideró que conversatorios como el realizado en la casa marianista, dinamizan la lectura porque la hace accesible a todos.
Asimismo, enfatizó que “la literatura permite hacer de hechos ficticios una realidad. Una buena novela es aquella que te muestra que la vida es más compleja de lo vivido”.
Por su parte el Lic. Sarko Medina Hinojosa, autor del libro “El Ekeko y los Deseos Imposibles”, explicó a los estudiantes que hoy ellos viven en la mejor y la peor de las épocas, por cuanto una representa el tiempo en el que el cine reivindicó un tipo de literatura como la fantástica, que se creía estancada y solo para jóvenes. Pero también hoy es una época en que las noticias y la cultura están a la mano, pero la inmediatez produce un juicio sin meditación.
Para la directora de la Escuela Profesional de Comunicación Social, Mg. Miriam Castro Linares, este conversatorio es un espacio de libertad para los jóvenes, porque pueden expresar lo que sienten y piensan, además se buscó resaltar la importancia de los libros dentro de la formación personal y profesional a través del compartir de vivencias, anécdotas y puntos de vista de los escritores quienes participaron como panelistas.
Además, intervinieron como expositores jóvenes valores de la poesía y del cine, que pasaron por las aulas marianistas como Felipe Jalsovec y Lucia Orozco, quienes señalaron que la lectura es un arte porque permite combinar el razonamiento y los sentimientos de una persona y el producto de esa mezcla, es una obra literaria.
En nuestro país el año 2000 se publicaron 2.001 títulos. Para el 2016, esta cifra llegó a los 6.463, sin embargo, la lectura de libros por persona, no superan los dos textos al año.