Tras el incendio forestal que se desató en el bosque de Queñuales en las faldas del Volcán Pichu Pichu en el distrito de Chiguata, el impacto en el ecosistema producto del descontrolado avance de las lenguas de fuego será muy negativo para la fauna silvestre en Arequipa, debido a que por cada árbol que se queme 25 especies de animales vertebrados e invertebrados saldrán de la zona o desaparecerán.
Así lo reveló el docente del curso de Ecología, de la Escuela Profesional de Ingeniera Ambiental de la casa marianista, el biólogo Armando Arenazas Rodríguez, quien indicó además que especies como el pájaro Canastero, es una de las aves que por el avance del fuego ahora migrará del bosque, esta especie utilizaba los queñuales como su hábitat, donde construía su nido y utilizaba esta zona para mantener a sus polluelos a salvo hasta que puedan volar.
Otras de las especies de la zona que serán afectados por el incendio, es el murciélago andino debido a que el humo y fuego causará que busque una nueva zona para vivir o en el peor de los casos, podrían perecer.
Pero la peor parte de este siniestro lo llevarán los animales invertebrados como los insectos, que morirán calcinados, se estima que en el bosque de 4 mil 500 hectáreas viven 194 especies de fauna, una decena de este grupo, se encuentra en peligro de extinción.
Cadena de vida
El docente Marianista, Armando Arenazas Rodríguez, señaló que la especie de Queñual que es afectada por el fuego que corresponde al “Polylepis Rugulosa”, que se caracteriza por tener escamaciones, las cuales al caer de sus tallos y parte de las ramas, genera una cadena de vida, porque este material es consumido y transformado por insectos, aves y réptiles como la lagartija andina, generándose un ecosistema natural, el cual ya fue interrumpido.
Análisis de la Flora
Un equipo de especialistas de la Escuela de Ingeniería Ambiental de la casa marianista, este año inició un estudio para determinar las especies de Queñuales que crecen en el bosque al pie del nevado Pichu Pichu y como parte del proyecto, realizaron visitas de campo, determinado que los árboles que en la actualidad fueron consumidos por el fuego, tenían un siglo y en algunos casos hasta 150 años de antigüedad, estos arbustos lograron desarrollar una altura superior a los 10 metros.
Proceso de Mitigación
Arenazas Rodríguez, señaló que una vez controlado el fuego y sofocado el incendio, se deberá reiniciar un proceso de plantación y reforestación de la zona, para ello las autoridades deberán pedir la colaboración de la minera Cerro Verde, pues tiene en el sector de Cacayaco (Chiguata), un vivero donde cuenta con 45 mil plantones de Queñuales.
“En muchos países, un incendio forestal es una nueva forma de repoblamiento y que nuevas especies nazcan en un bosque, pero en el caso de Arequipa, el incendio no puede ser visto de esta forma, porque la zona afectada estaba considerada como un ecosistema frágil, debido a que fue afectada por la tala ilegal y depredación que realizaron personas inescrupulosas para usar la madera como leña para los hornos”, indicó.