El docente e investigador de la Universidad Católica de Santa María, Mg. Mario Gustavo Berrios Espezúa, tuvo una activa participación en el 8° Congreso Internacional de la Asociación Latinoamericana de Población (ALAP) “Población y desarrollo sostenible: políticas públicas y avances en la medición sociodemográfica” que se llevó a cabo en la ciudad de Puebla, México del 23 al 26 de octubre del presente, con la presencia de los más destacados intelectuales y académicos de la demografía y ciencias sociales de América Latina, así como la participación de ponentes de EE. UU., Europa y Oceanía.
Las intervenciones del profesor Berrios se llevaron a cabo en dos días: el día 25 de octubre, en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana Puebla, se realizó la presentación de su libro “Del dicho al hecho. La brecha de implementación de la política pública de población” el cual fue auspiciado por el Fondo editorial del Vicerrectorado de Investigación de la Universidad Católica de Santa María de Arequipa.
En esta publicación se presenta una cuidadosa investigación sobre la implementación del Plan Nacional de Población en la región Arequipa durante el periodo 2010-2014. El trabajo tiene varios puntos interesantes de los que se destacan dos: su relevancia para el estudio de las política y gestión pública, en particular la descentralización; la información que se brinda sobre el tema de la población y su desarrollo en el Perú contemporáneo; así como la importancia de este tipo de estudios para la ciencia política, en particular los estudios sobre el Estado y la política de las políticas públicas.
El 26 de octubre presentó la ponencia titulada “La política de población en el Perú: breve historia reciente”, que formó parte del área temática Población y políticas públicas. Dicha ponencia concluye que, desde la década de los años 1970, el Perú experimentó una etapa de profundización de grandes cambios y transformaciones sociales, económicas, políticas y demográficas. Dichos cambios se agudizaron gracias al proceso de migración del campo a la ciudad, lo que revirtió el porcentaje de población rural y urbana. Aunado a ello, los avances científicos en medicina y la masificación de la educación, permitieron la reducción de las tasas de mortalidad, las tasas de mortalidad infantil y las tasas de fecundidad. Sin embargo, pese a estos importantes cambios en la dinámica de la población, el componente poblacional fue considerado muy poco al momento de la elaboración de las políticas públicas.
Es a partir de la intervención del Perú en la Conferencia Mundial de Población de 1974, organizada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, que se inicia una etapa de preocupación por el componente poblacional y las consecuencias socioeconómicas que éste tiene sobre el desarrollo nacional. En ese sentido, destaca el accionar del Estado con la creación de organismos públicos y la elaboración de un cuerpo legal de normas que fueron las bases para lo que hoy conocemos como la política pública de población. A la fecha se cuenta con un plan nacional de población desactualizado, que no se ha implementado adecuadamente en todas las regiones del país, ello principalmente a la poca voluntad política de las autoridades y a débil institucionalidad del gobierno en materia poblacional.