En medio de una dolorosa crisis sanitaria que ha ocasionado la muerte de decenas de miles de compatriotas, dañado la economía y dejado sin empleo a millones de personas, el Congreso de la República realizó un cuestionable y apresurado proceso de vacancia presidencial que acentúa la inestabilidad e incertidumbre que vive nuestro país.
En estas circunstancias, demandamos el respeto a la democracia, la separación de poderes, la libertad y el Estado de derecho. Es imperativo el cumplimiento de los plazos del proceso electoral y garantizar que se realice con absoluta transparencia y legalidad. Además, invocamos a suspender la elección de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional hasta después de las próximas elecciones generales. En este contexto de pandemia y cambios políticos, el Ejecutivo tiene la enorme responsabilidad de velar por la salud y la vida de todos los peruanos. Hoy es la principal urgencia en el país.
Como instituciones de educación superior invocamos a preservar los avances de la reforma universitaria y asegurar la calidad de la educación. El desarrollo del Perú requiere profundizar y atender prioritariamente la formación de la juventud y la promoción de la innovación e investigación científica y humanista. No debemos retroceder en este aspecto cuya relevancia se ha evidenciado durante los últimos meses; pensar en nuestros estudiantes universitarios es pensar en el futuro. En el contexto en que vivimos, la gestión económica debe ser profesional, equilibrada y alejada de intereses políticos y económicos particulares.
Llamamos a evitar cualquier iniciativa que, de ser aprobada e implementada, afecte gravemente la economía del país y por ende el bienestar de la población. A pocos meses de conmemorar el Bicentenario de nuestra república es deber de todos los peruanos y peruanas mantenernos alertas en defensa de la democracia. Nuestro compromiso es con el Perú.
Universidades que respaldan el pronunciamiento